¡¡¡En este mundo parece ser que son demasiados los que ‘no tienen lo qué hacer’!!!!
Me encontraba yo enfrascada en mis pensamientos –bah, boludeando no vaya a ser cosa de que pierda la sana costumbre–, hasta que una intrépida mosca osó distraer mi atención al posarse en el monitor de mi compu, ahí nomás la tipa empezó a frotarse las patitas delanteras, por un momento todo indicaba que me encontraba haciendo un máster sobre cómo papar moscas, más rápido y eficientemente –si, si, así de literal como lo leen–, después se me instaló la GRAN duda existencial (?) a saber: ¿Cuándo las moscas se friccionan las patas, es señal de que están pergeñando algo?
En fin, todo venía de maravillas, la radio se escuchaba de fondo, y yo sin prestarle la más mínima atención, hasta que una noticia por demás bizarra capturo mi curiosidad...
Al parecer, en Japón –porque por si no lo sabían los ponjas tienen todas las acciones compradas de por vida en el mercado de reventaditos–, ya no saben con qué más fantasear y/o alimentar su retorcido cerebrito canchito; el último ‘hit’ engendrado por un desquiciado estudiante de electro-comunicaciones de Tokio –Nobuhiro Takahashi se llama el ganso que se supone dio un paso importante dentro de la tecnología, y el conocimiento del espíritu humano, porque no–, trata sobre unas 'posaderas' electrónicas que tienen la peculiaridad de reaccionar al contacto humano...
La cosa es que el nalgamen en cuestión está hecho de silicona y una especie de esqueleto rígido de uretano –se solicita por favor algún 'genio' en la materia que explique qué catzo vendría a ser eso–, que simula la estructura ósea normal, además de los debidos músculos sintéticos...
Aunque no contento el mamotreto –o el ponja en cuestión, como más les guste–, se descolgó aun más, dado que todos los materiales se integran a varios complementos que permiten las manifestaciones de movimiento y las reacciones específicas, por ejemplo, le ensambló un micrófono al traste que hace que detecte la presión ejercida sobre su superficie y así distinga si la misma es mucha o poca, o sea, que puede diferenciar entre una caricia suave y/o un toqueteo violento...
El artefacto creado también recibió su bautizo y es "Shiri" –"nalgas" en japonés–, que también está programado para simular contracciones y distensiones que se experimentan en las cachas cuando, por ejemplo, se siente miedo, tensión, ansiedad, etc...
Para mi acá hay gato encerrado, cuando vi el video no me cerraron demasiado los movimientos previamente programados –¡¡quiero suponer!!!!–, ese culo se mueve raro y hasta parece latir…
¡¡QUE IMPRESIÓN ME DA TODO LO QUE SE ME VIENE A LA MENTE!!!!!
Bueno, no sé che, ahora, les toca a Ustedes conjeturar y/o guardar silencio, cosa que en ciertas ocasiones ha dignificado muchísimo más la obsolescencia programada humana...